Los inhibidores de la tirosina quinasa de Bruton (BTK), drogas utilizadas en el cáncer, están siendo reutilizados para el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus-2 (SARS-CoV-2) (COVID-19).

Recientemente, se ha descubierto que los inhibidores de la BTK acalabrutinib y ibrutinib protegen contra las lesiones pulmonares en un pequeño grupo de pacientes infectados con SARS-CoV-2. Los altos niveles de citoquinas proinflamatorias que se encuentran en la circulación de los pacientes con COVID-19 con enfermedad pulmonar grave sugieren la participación del sistema inmunológico innato en este proceso. Comprender el posible mecanismo de acción de la inhibición de la BTK en el SARS-CoV-2 es claramente importante para determinar cómo el acalabrutinib, el ibrutinib y posiblemente otros inhibidores de la BTK pueden proporcionar protección contra las lesiones pulmonares.

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